viernes, 30 de abril de 2010

Consciente de ello, me hiciste daño.
TE FUISTE Y yo mientras sin querer quererlo, yo esperaba.
Hasta el día que ví, que ya no significaba nada para tí.
Mi vida se me iba de las manos.. Ese día dije basta. Debo continuar con mi vida. Y poco a poco.. voy sacando mi sonrisa de siempre.

Una de las cosas que he aprendido:
Si quieres estar con una persona, no puedes depender nunca de ella. Y no tienes que darle tu felicidad, si no compartirla. Compartir, y tener paciencia que todo llega.
Día a día.. hiciste mi corazón tuyo, y cuando me dí cuenta estaba en tus manos. ¿Y quien mejor para tenerlo? Ni siquiera yo... Un día cayó al suelo, y desde entonces lo estoy volviendo a montar yo. Yo sóla, con ayuda de mi alrededor.
Y aunque me falte alguna pieza, aparecerán otras nuevas, y lo reconstruiré de nuevo.
Porque no quiero que mi vida se acabe hoy, quiero superar cosas nuevas cada día.
Porque confio en mi.

Te doy las gracias por muchas cosas.
Fuiste y serás una gran persona en mi vida
y pase lo que pase, te recordaré.
Me alegra, que hallas sido tu la primera persona,
a la que tanto ame, tanto compartí y jamás olvidaré.
A la que espero que un día mi corazón perdone.

miércoles, 28 de abril de 2010

Everything.

Hace muchos años, cuando trabajaba como voluntaria en un Hospital de Stanford, conocí a una niñita llamada Liz quien sufría de una extraña enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido
milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña, y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir: "Si, lo haré, si eso salva a Liz."
Mientras la transfusión continuaba, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: "¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana. Y aun así se la daba.

Da todo por quien ames.

How to save a life.


A veces no nos damos cuenta, ¿cuando crecimos?
Alguna vez has pensado “que lástima de no haber disfrutado más”, cuando todo era perfecto, cuando éramos personitas que no levantábamos dos palmos del suelo, cuando hacías locuras con tu hermano, cuando simplemente pronunciabas a penas una palabra y todo el mundo te miraba asombrado.
En la infancia, en la juventud, en la adolescencia, en la madurez…
Un día miramos atrás y pensamos en todo lo que un día vivimos, y seguramente se nos pondrá una sonrisa en la cara, o los pelos de punta, por todos aquellos momentos que guardamos cada uno dentro de nosotros;

Aquel recuerdo que nadie podrá borrar.


¿Qué es la vida? Naces, creces, te reproduces y finalmente mueres,…

Pasarán miles de cosas pero eso es la vida. Y se hace de la mejor manera que se puede o que nos enseñan.

Cada día nacen y fallecen miles de personas, nosotros no sabemos cuando nos llegará la hora. Lo que sabemos o lo que debemos saber es que tenemos que luchar por aquello que queremos.

No vale mirar atrás y decir lo feliz o lo infeliz que fuiste un día; lo que viviste o dejaste de vivir; Lo que querías y lo que dejaste de querer; Tienes que pensar que hoy estas aquí, con toda la vida por delante, con la vida que estas construyendo tu, eres tú la persona que va a elegir lo que quieres hacer en cada momento de tu vida. Deberías estar contento.